Viajan junto con sus llamas por los caminos de los incas a lo largo de la Cordillerra de los Andes. Un ruido los precede. Son las campanitas que colocan a sus llamas. Su viaje, para el que se preparan durante semanas, pueden durar un mes y medio. El viaje tiene una meta importante: intercambiar productos con otros pueblos. El trueque.

Sus rostros están curtidos por el viento y el intenso frío, pues estos caminos se ubican a más de 4,000 msnm. Han realizado este viaje durante miles de años, heredando esta importante misión de generación en generación y ahora siguen caminando por esta ruta en pleno siglo XXI.

Los últimos llameros incas han asumido desde hace meses una nueva misión: enseñar sus secretos a los niños de Apurímac.

Los adultos mayores usuarios de Pensión 65 de Cotaruse están transmitiendo a las nuevas generaciones de este distrito apurimeño los secretos para viajar en llamas, cuidarlas y curarlas, tejer mantas, llibllas y ponchos y otros saberes, como quedó demostrado en el I Encuentro Nacional de Saberes Productivos.

Este encuentro se realizó el pasado jueves 13 de noviembre en Cotaruse, distrito de Aymaraes.

Cotaruse es uno de los pueblos altoandinos donde los adultos mayores mantienen vivas costumbres ancestrales como la de los llameros, personajes que ritualmente, tres veces al año, realizan extensos viajes con una tropa de hasta 60 llamas para intercambiar sus productos por maíz, papas y frutas.

Las rutas de los llameros

Los llameros de Cotaruse, que llevan carne de cordero, charqui, fibra de alpaca, fibra de llama, lana de oveja entre otros productos; siguen hasta tres rutas de viaje distintas, para realizar los trueques.

1.- Ruta norte: Desde Quilcaccasa hacia la ruta de Andahuaylas, visitando los distritos de Huancaray - San Antonio de Cachi y otros distritos para canjear todo lo que llevaban consigo por trigo, cebada, papa, maíz, quinua, habas, arvejas y otros cereales.

2.- Ruta noreste: Desde Quilcaccasa hacia la cuenca del Pachachaca, visitando los distritos de Toraya - Chapamarca - Colcabamba - Casinchihua - ïchirhua, para canjear sus productos por maíz, cebada, trigo, papa, oca, papa lisas. entre otros.

3.- Ruta suroeste: Salían de Quilcaccasa hacia Arequipa, visitando la zona de Caravelí, Chala, llevando los productos de la zona alta para canjear lo que llevan por sal, papa, coca, fruta seca, cochayuyo, pescado seco, de la zona de Arequipa. Para llegar hasta ahí salen de Apurímac y atraviesan Cusco, hasta llegar a la costa arequipeña.

Seguirán viajando

“Cotaruse mira hoy de manera distinta a sus adultos mayores, porque están haciendo que sus tradiciones perduren, al transmitirlas a los niños y jóvenes, y esto es lo que buscamos desde Pensión 65, que los revaloren, al impulsar la estrategia Saberes Productivos”, afirmó Erich Mattos, representante de la sede central de Pensión 65 en el I Encuentro Nacional de Saberes Productivos realizado en Cotaruse.

Pensión 65 promueve Saberes Productivos como una estrategia para revalorar a los adultos mayores, que se realiza en alianza con gobiernos locales, como la Municipalidad Distrital de Cotaruse.

En Cotaruse este programa atiende en este momento a 215 usuarios. Y en todo Apurímac hay 25,864 usuarios de Pensión 65.

Tras firmar un acta de acuerdo con Pension 65 en febrero pasado, el municipio de Cotaruse emitió ordenanzas para desarrollar Saberes Productivos en el distrito, y para crear el Centro Integral de Atención al Adulto Mayor (CIAM).

Pensión 65 ha suscrito acuerdos con 274 gobiernos locales en los 24 departamentos del país, con la activa participación de más de 26 mil usuarios del programa, para implementar Saberes Productivos en sus respectivas jurisdicciones.

Los últimos llameros incas, que hoy viven la tercera edad con más tranquilidad porque reciben la subvención que les da Pensión 65 participan en estas actividades de “transmisión intergeneracional” con alegría: saben que al enseñar este saber a los niños, su milenaria misión estará a salvo. Los caminos incas seguirán viendo transitar estos míticos personajes porque ellos decidieron compartir sus secretos.